Yael Naim
Biografía de Yael Naim
Nacida en Paris en 1978, Yael Naim vivió gran parte de su infancia en Ramat Hacharon, una pequeña ciudad cercana a Tel Aviv. Sus padres tunecinos fueron allí a vivir cuando ella tenía 4 años. "Recuerdo que había un pequeño órgano en el que posaba mis dedos. Mi interés en el instrumento era tan obvio que un dia volví a casa del colegio y me encontré un piano en mi habitación".
A su afición por el piano le siguieron 10 años de conservatorio. "Después de ver la película Amadeus, lo único que quería hacer era escribir sinfonías".
Su idilio con la música clásica le llevó a descubrir otros sonidos. "En casa mi padre ponía discos de los Beatles y así descubrí Sgt. Peppers y Abbey Road a la edad de 12 años. Y también me olvidé mis ambiciones de música clásica".
Yael empezó a componer canciones que le ayudaron a vencer su timidez. Al llegar a la adolescencia descubrió una voz propia y buscó una claridad vocal escuchando a Aretha Franklin. Con 18 años llegó a Joni Mitchell y empezó a prestar mas importancia a las letras.
En un club de Tel Aviv conoció a los músicos de Winton Marsalis y se unió a ellos en una actuación improvisada. Su pasión por la música no tenía limites y estaba siempre dispuesta a experimentar y aprender cosas nuevas. Ni siquiera su paso por el servicio militar (al que todas las mujeres están obligadas en Israel), mermó su interés musical e incluso en aquella época formó un grupo llamado The Anti Collision que llegó a actuar por clubs de todo el país.
Una invitación a un concierto benéfico le llevó a Paris en el año 2000 y a partir de ahí las cosas empezaron a funcionar. Algunos productores asistieron al concierto y 4 días mas tarde había firmado un contrato con EMI. Su nombre empezó a circular después de que el director de cine Elie Chrouraqui le pidió hacer un papel en la película "Ten commandments" para mas tarde ofrecerle escribir la canción original del film; "Harrison´s flowers".
Su primer disco "In a man´s womb", grabado entre Paris y Los Angeles, se publicó en el 2001. Sin embargo fue un paso en falso. "Fue una decepción enorme porque lo dí todo. Perdí un montón de confianza en mi misma que me llevó a cuestionarlo todo". Así que la jóven cantante de voz dorada se encontró en un periodo de desilusión por la publicación de su disco, el fin de una relación y una carrera que le obligaba a buscar trabajos adicionales para sobrevivir (el musical Gladiator)
En el 2004 Yael conoce a David Donatien, que estaba tocando con un amigo común. David era un batería de las Indias Occidentales que llevaba 15 años trabajando con una extraordinaria variedad de gente, desde Bernard Lavilliers al músico electrónico Junior Jack, demostrando una gran versatilidad con los instrumentos. Su talento e imaginación hicieron que el universo de Yael se renovara literalmente, dando una dirección y una estética determinada a su música. Asimismo David instó a Yael para que cantara en hebreo, algo que ella había rechazado siempre. Su complicidad es tal que ahora prefieren presentarse como grupo.
Los primeros pasos en la preparación del nuevo disco se centraron exclusivamente en voz y guitarra. Pero poco a poco, Yael y David empezaron a escarbar en el sonido y formaron un equipo. Al dúo se unió un grupo de músicos franceses de primera fila con la colaboración del ingeniero S. Husky Huskolds (Tom Waits, Fiona Apple, Me’Shell Ndegeocello).
La instrumentación es arrebatadoramente minimalista, pero al mismo tiempo aporta multitud de colores y sonidos con la participación de un sección de viento, el Mellotron, el cello y diversas programaciones.
Grabadas en el apartamento de Yael en Paris, las 13 canciones del álbum pasan de la alegría (Endless song of happiness) a la melancolía (Paris, Lonely). Algunas de ellas como Yashanto o Lachlom navegan en sueños y otras como Baboker buscan la serenidad encontrada al final del día. La sorpresa es la fascinante versión del "Toxi" de Britney Spears.
La escucha de estas pequeñas joyas nos recuerda a Tori Amos o Fiona Apple. Sin embargo y a pesar de reconocer sus fuentes de inspiración, Yael Naim, ha sido capaz de construir su propio sonido. De hecho es bastante asombroso descubrir cómo algo familiar puede seducir nuestros oídos con una belleza tan original. Quizás sea la frescura exhalada por esta joven artista que se descubre en "New soul"; "Una nueva alma, en esta mundo extraño, deseando aprender un poco". . "Cuando era joven realmente pensaba que era una alma antigua reencarnada y puedo decir que incluso esto me dio un cierto sentido de superioridad sobre los otros.. Pero entonces hice todo de manera equivocada y concluí que era mi primera experiencia y debía ser mas humilde".