Andrew Beckett es un joven y ambicioso abogado con una brillante carrera por delante.
Querido por sus jefes, Andrew ocupa progresivamente lugares de mayor responsabilidad
en el seno del despacho donde trabaja.
Sin embargo, un día es despedido sin razón aparente. Portador del virus del SIDA, el
letrado, convencido de haber sido víctima de una clara situación de prejuicio, acude a
varios abogados para llevar el caso a los tribunales, recibiendo negativas constantemente.
Solamente Joe Miller, un jurista de color cargado de sentimientos homofóbicos,
acepta la defensa de Andrew.